Los Ángeles, 10 de marzo (SinEmbargo/The Huffington Post).– El video se convirtió en viral el pasado fin de semana y muestra a una niña pequeña tratando de ayudar a su madre, posible consumidora de heroína, de acuerdo con las autoridades.
Ambas iban en un autobús en la ciudad de Filadelfia, en Estados Unidos. El video acumuló rápido medio millón de visitas y provocó innumerables comentarios en las redes sociales.
Lo que más impresiona de la escena es que la mujer, muy joven, se mantiene sin control de sus movimientos mientras la niña trata de auxiliarla. Nadie en el autobús mueve un dedo para tratar de ayudarlas.
La niña, quien llevaba un abrigo en color rosa e iba en el asiento de al lado, trataba de despertar a su mamá. Incluso intentaba ayudarla con una bolsa de plástico, cuyo contenido casi se cae al piso por el estado incontrolable de la mujer.
Las autoridades hablan de abuso de heroína.
“Es horrible ver a una persona cabeceando por la heroína y una pequeña niña tratando de sostenerle la cabeza”, dijo Tom Nestel, jefe de la Policía de Filadelfia.
El incidente es investigado y hasta el momento no se le han formulado cargos a la mujer.
La repentina muerte del actor Philip Seymour Hoffman, el pasado mes de febrero, por una sobredosis de heroína, puso rostro al alarmante resurgir de esta droga en Estados Unidos, cuyo consumo creció un 79 por ciento entre 2007 y 2012, según los últimos datos oficiales.
La heroína, una droga que causó estragos en los años 1970 y 1980, vuelve a las calles de Estados Unidos como alternativa barata y accesible a los analgésicos con receta derivados del opio, a los que son adictas miles de personas y que causan 15,000 muertes al año.
El abuso de estos medicamentos se disparó a partir de la década de 1990, una “epidemia” que las autoridades han tratado de contener con un control más severo de su venta y la ampliación de los requisitos para obtener una receta médica.
La impactante imagen del aclamado “Capote”, un exitoso actor de sólo 46 años, hallado muerto en calzoncillos y con una aguja en el brazo, ha puesto en primer plano un problema social y sanitario del que las autoridades llevan meses advirtiendo.
En este resurgir, la heroína ha dejado de ser una lacra principalmente urbana, para extenderse a zonas del urbanas y rurales.
Hoy mismo, el Procurador general de Estados Unidos, Eric Holder, calificó como una “crisis urgente de salud pública” el aumento en las muertes por sobredosis de heroína.
Señaló que la adicción a las opiáceas y la heroína afecta a los estadounidenses de todas las condiciones y estilos de vida, y que como parte de las medidas para contrarrestar las muertes, los organismos de aplicación de la ley deben entrenar y equipar a personal con un agente llamado naloxona, que bloquea y modifica los efectos de una sobredosis y ayuda a recuperar la respiración.
De acuerdo con Holder, 17 estados y el Distrito de Columbia han cambiado sus leyes para aumentar el acceso a la naloxona. El uso de urgencia de la naloxona había redundado en más de 10 mil reversiones de una sobredosis desde 2001.
Las sobredosis mortales de heroína se han incrementado un 45 por ciento de 2006 a 2010, periodo durante el que se registraron 3 mil 38 muertes de ese tipo al año, y se cree que las cifras van en aumento, según la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
